rial surge con la idea de acercar el trabajo con los estados alterados de conciencia dentro de un ámbito ceremonial y terapéutico. Mi compañera y yo organizamos 4 encuentros al año y mezclamos la visión chamánica con técnicas terapéuticas occidentales, intentando así unir los dos mundos.
Una semana antes del retiro se cita una sesión con cada participante para ir calibrando el momento de cada uno, sus miedos, expectativas y asegurarnos de que la persona esté preparada física y emocionalmente para una entrada profunda a su interior.
l viernes por la tarde damos la bienvenida a las personas que llegan de 18 a 21. Luego cenamos y cada persona se presenta y va contando qué le ha traído hasta allí. Nos parece importante para crear confianza y familiaridad. Después de cenar entramos en sala. Primero hacemos una puja india de agradecimiento y cada uno enciende una vela con su propósito para el fin de semana. Después hay un espacio de relajación donde toco el handpan. El sábado por la mañana Vanesa desarrolla un trabajo corporal de unas 3 horas para que las personas lleguen a la ceremonia más disponibles y despejadas.
A las 14:30 se descansa y a las 16 entramos en sala para la ceremonia. Introducimos el trabajo y explicamos cómo va a ir todo para que el viaje de conciencia sea provechoso y comenzamos.
El domingo por la mañana hacemos una integración dinámica de lo ocurrido de unas tres horas. Aquí la base del acompañamiento es gestáltica y hacemos terapia individual dentro del grupo.
La cocinera se llama Soraya y es una buena amiga y experta en nutrición. Siempre usa alimentos de temporada y de la máxima calidad.
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